Con el paso de los años y con los avances de la ciencia, son diversos los tratamientos de estética entre los que podemos elegir para corregir las tan temidas arrugas de nuestro rostro. Aunque son diversos (muchos con cirugía, muchos sin ella), el tratamiento más conocido por sus mitos y sus verdades y por ser uno de los más demandados es el que tiene al botox como protagonista.
Si bien se viene usando en otras especialidades como la Oftalmología o la Neurología para corregir temas concretos, el uso más popularizado de la Toxina Botulínica (del llamado botox) es la que tiene como fin eliminar la arrugas del rostro. ¿Cómo? Inyectando botox en zonas concretas de nuestro rostro para relajar determinados músculos faciales con miras a que estos no se muevan, regalándonos así una piel más firme y mucho más lisa. Una técnica que es perfecta para corregir las antiestéticas líneas de expresión.
Aunque la técnica está realmente pulida y si bien el número de usuarias y usuarios que lo demandan sigue siendo alto, lo cierto es que el tratamiento con botox está expuesto a una serie de mitos y verdades que hoy queremos puntualizar y aclarar para evitar miedos e inseguridades.
El botox se administra en grandes cantidades: Falso
Es cierto que cada clínica es responsable de su propio modus operandi, eso sí… en centros como la Unidad de Estética y Salud (así como en la mayoría de clínicas certificadas y regladas de nuestra geografía nacional), el botox se administra en cantidades muy pequeñas y sólo en esas zonas en las que es necesario su uso (zonas que han sido previamente analizadas para garantizar su buen estado). Estas dosis son totalmente inocuas para el paciente.
La toxina botulínica es altamente peligrosa y congela el rostro: Falso
El uso de botox no es peligroso en absoluto (siempre y cuando sea aplicado por un profesional). En la Unidad de Estética y Salud, nuestros expertos trabajan con una toxina botulínica purificada que segura para el paciente en todo momento. Tampoco es cierto que el rostro queda inexpresivo, eso sí… Esto dependerá del especialista que lo administre, de su calidad y de su profesionalidad
El resultado es temporal: Verdadero
Hablamos de un resultado temporal porque el producto proporciona una relajación temporal, pero no se habla de algo temporal por el hecho de que la técnica sea precaria o no efectiva. Evitar que estas arrugas vuelvan a salir es tan sencillo como tener visitas periódicas con nuestro médico con miras a saber si debemos o no administrar una nueva dosis. Todo en exceso es malo, pero las cosas con control, cariño y cuidado lo son menos.
Tras la sesión pueden salir hematoma: Verdadero
No siempre, depende de la forma en cómo se administre. Eso sí, la aparición de un posible hematoma está contemplado como un efecto secundario que puede producirse o no. En el caso de que ese hematoma haga acto de presencia, hay que puntualizar que estará con nosotros un par de días, no más.
La reducción de líneas de expresión mediante la injerción de la toxina botulínica es uno de los tratamientos que realizan nuestros especialistas en cirugía estética desde la Unidad de Estética y Salud del Centro Policlínico Quirúrgico. Si quieres consultar precios, disponibilidad y necesitas ampliar información, no dejes de consultar con nuestro equipo a través de nuestro formulario de contacto.
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